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La doble moral de los EE.UU.: La guerra económica es el capítulo siguiente
Los intelectuales globalistas que trabajan entre bambalinas tras los grandes bancos americanos lo hacen a toda presión empeñados en la destrucción de la competencia financiera allí donde se encuentre. Por ejemplo, hace unos meses se supo, gracias a una asociación de periodistas llamada ICIJ...[seguir leyendo]
Los intelectuales globalistas que trabajan entre bambalinas tras los grandes bancos americanos lo hacen a toda presión empeñados en la destrucción de la competencia financiera allí donde se encuentre. Por ejemplo, hace unos meses se supo, gracias a una asociación de periodistas llamada ICIJ —Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación— sobre los llamados “Papeles de Panamá” que fueron brindados a la opinión pública como un escandaloso descubrimiento. Millones de datos se filtraron desde el ICIJ el "Süddeutsche Zeitung", que a su vez dio a conocer los nombres de los presuntos defraudadores fiscales de todo el mundo. Vale la pena señalar que el ICIJ es “casualmente” financiado por los cerebros que se encuentran detrás de los grandes bancos de Estados Unidos, por ejemplo, el Fondo de la Familia Rockefeller y la Fundación de la Sociedad Abierta del multimillonario estadounidense George Soros. Los detalles sobre esta cuestión se pueden encontrar en la emisión de 04/07/2016 (www.kla.tv/8036).
Mediante las llamadas “Revelaciones de Panamá” el clásico centro financiero de Panamá ha sido fuertemente desacreditado e irreparablemente dañado. En todo el mundo cundió la sorpresa y el horror ante las empresas fantasma panameñas en general y las lagunas y paraísos fiscales. Pero apenas se habló de que en los mismísimos Estados Unidos, además de sus centros financieros ya existentes, como Delaware, se acababa de abrir un nuevo Centro-Offshore en Arizona. Los especialistas iniciados la consideran ya la tercera mayor brecha de evasión de impuestos del mundo. Así que, subrepticiamente, se ofreció simultáneamente a los inseguros clientes de Panamá un nuevo paraíso fiscal.
Esta doble moral de los EE.UU. tiene ya tradición y sistema, fijémonos sino en el más reciente ejemplo de Suiza:
El banco suizo BSI del Ticino existe desde 1873. O mejor dicho, existía, porque desapareció hace unas semanas de la noche a la mañana. La explicación dada es que fue debido a supuestos negocios turbios del BSI en Singapur, sobre los que el Wall Street Journal informó a gran escala. Mientras, a consecuencia de dichas “revelaciones”, el banco suizo se vio obligado a cerrar sus puertas, el banco estadounidense Goldman Sachs se hizo simultáneamente con grandes ganancias gracias a la desaparición de la entidad bancaria helvética.
Aparentemente el banco privado suizo BSI habría lavado dinero en gran escala a través de su filial en Singapur para el fondo estatal de Malasia "1MDB" y se habría embolsado para sí mismo tasas excesivas.
Lo que a primera vista parece una vez más un delito común con el que el paisaje bancario suizo es nuevamente desacreditado, una mirada más cercana nos revela que el BSI había sido involucrado en una estafa, con la que Goldman Sachs había logrado la mayor parte del pastel que se habían previamente reservado.
En concreto, se sabe, tal y como informaba el diario alemán "Die Welt" del 15 de marzo de 2016, que el principal banquero de Goldman Sachs en Alemania, Tim Leissner, estuvo igualmente involucrado en el mismo negocio turbio en Singapur por importe de 600 millones de dólares estadounidenses que desvió para sí mismo y para Goldman Sachs, antes siquiera de que el banco suizo BSI se viera involucrado en el asunto. Mientras que Goldman Sachs pudo escabullirse sin mancha tras una operación fraudulenta de por lo menos 600 millones de dólares de beneficio, para el Banco suizo BSI bastaron 80 millones de dólares en tasas excesivas para romperle la nuca. Por lo demás Goldman Sachs habría ya aceptado que Leissner se paseaba por el mundo con un título de “Doctorado” en la cartera comprado, según informaba “Die Welt”.
Esta doble moral demuestra que para los promotores entre bambalinas de los centros financieros de Estados Unidos no se trata de denunciar las deficiencias aparentes de los demás, sino más bien consolidar su hegemonía y eliminar la competencia no deseada.
Otros ejemplos sobre esta cuestión pueden encontrarlos en el programa "Documentos de Panamá: la hipócrita doblez de los EE.UU.” (www.kla.tv/8068).
Hasta hoy los Estados Unidos se han negado repetidamente a firmar un importante acuerdo de la OCDE que garantizaría una mayor transparencia en las finanzas, al tiempo que obligó a todas las otras naciones industrializadas del mundo occidental a firmarlo.
Pero quien realmente quiere hacer algo por la transparencia financiera y quiere eliminar los flujos financieros oscuros, no debe practicar un doble rasero él mismo.
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28.08.2016 | www.kla.tv/8903
Los intelectuales globalistas que trabajan entre bambalinas tras los grandes bancos americanos lo hacen a toda presión empeñados en la destrucción de la competencia financiera allí donde se encuentre. Por ejemplo, hace unos meses se supo, gracias a una asociación de periodistas llamada ICIJ —Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación— sobre los llamados “Papeles de Panamá” que fueron brindados a la opinión pública como un escandaloso descubrimiento. Millones de datos se filtraron desde el ICIJ el "Süddeutsche Zeitung", que a su vez dio a conocer los nombres de los presuntos defraudadores fiscales de todo el mundo. Vale la pena señalar que el ICIJ es “casualmente” financiado por los cerebros que se encuentran detrás de los grandes bancos de Estados Unidos, por ejemplo, el Fondo de la Familia Rockefeller y la Fundación de la Sociedad Abierta del multimillonario estadounidense George Soros. Los detalles sobre esta cuestión se pueden encontrar en la emisión de 04/07/2016 (www.kla.tv/8036). Mediante las llamadas “Revelaciones de Panamá” el clásico centro financiero de Panamá ha sido fuertemente desacreditado e irreparablemente dañado. En todo el mundo cundió la sorpresa y el horror ante las empresas fantasma panameñas en general y las lagunas y paraísos fiscales. Pero apenas se habló de que en los mismísimos Estados Unidos, además de sus centros financieros ya existentes, como Delaware, se acababa de abrir un nuevo Centro-Offshore en Arizona. Los especialistas iniciados la consideran ya la tercera mayor brecha de evasión de impuestos del mundo. Así que, subrepticiamente, se ofreció simultáneamente a los inseguros clientes de Panamá un nuevo paraíso fiscal. Esta doble moral de los EE.UU. tiene ya tradición y sistema, fijémonos sino en el más reciente ejemplo de Suiza: El banco suizo BSI del Ticino existe desde 1873. O mejor dicho, existía, porque desapareció hace unas semanas de la noche a la mañana. La explicación dada es que fue debido a supuestos negocios turbios del BSI en Singapur, sobre los que el Wall Street Journal informó a gran escala. Mientras, a consecuencia de dichas “revelaciones”, el banco suizo se vio obligado a cerrar sus puertas, el banco estadounidense Goldman Sachs se hizo simultáneamente con grandes ganancias gracias a la desaparición de la entidad bancaria helvética. Aparentemente el banco privado suizo BSI habría lavado dinero en gran escala a través de su filial en Singapur para el fondo estatal de Malasia "1MDB" y se habría embolsado para sí mismo tasas excesivas. Lo que a primera vista parece una vez más un delito común con el que el paisaje bancario suizo es nuevamente desacreditado, una mirada más cercana nos revela que el BSI había sido involucrado en una estafa, con la que Goldman Sachs había logrado la mayor parte del pastel que se habían previamente reservado. En concreto, se sabe, tal y como informaba el diario alemán "Die Welt" del 15 de marzo de 2016, que el principal banquero de Goldman Sachs en Alemania, Tim Leissner, estuvo igualmente involucrado en el mismo negocio turbio en Singapur por importe de 600 millones de dólares estadounidenses que desvió para sí mismo y para Goldman Sachs, antes siquiera de que el banco suizo BSI se viera involucrado en el asunto. Mientras que Goldman Sachs pudo escabullirse sin mancha tras una operación fraudulenta de por lo menos 600 millones de dólares de beneficio, para el Banco suizo BSI bastaron 80 millones de dólares en tasas excesivas para romperle la nuca. Por lo demás Goldman Sachs habría ya aceptado que Leissner se paseaba por el mundo con un título de “Doctorado” en la cartera comprado, según informaba “Die Welt”. Esta doble moral demuestra que para los promotores entre bambalinas de los centros financieros de Estados Unidos no se trata de denunciar las deficiencias aparentes de los demás, sino más bien consolidar su hegemonía y eliminar la competencia no deseada. Otros ejemplos sobre esta cuestión pueden encontrarlos en el programa "Documentos de Panamá: la hipócrita doblez de los EE.UU.” (www.kla.tv/8068). Hasta hoy los Estados Unidos se han negado repetidamente a firmar un importante acuerdo de la OCDE que garantizaría una mayor transparencia en las finanzas, al tiempo que obligó a todas las otras naciones industrializadas del mundo occidental a firmarlo. Pero quien realmente quiere hacer algo por la transparencia financiera y quiere eliminar los flujos financieros oscuros, no debe practicar un doble rasero él mismo.
de khc.
http://www.welt.de/wirtschaft/article153303476/Die-letzte-Party-des-deutschen-Regenmachers.htm
http://www.bernerzeitung.ch/ausland/amerika/die-doppelte-offshoremoral-der-usa/story/24484187
Verweis auf ausgestrahlte Sendungen: „Panama Papers“ – medialer Feldzug globalistischer Interessen (3 Fragen) - http://www.kla.tv/8036
„Panama Papers“ – das scheinheilige Doppelspiel der USA - http://www.kla.tv/8068