Amnistía Internacional exige que los ciudadanos europeos carguen con las consecuencias de las guerras fomentadas por ella.

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08.06.2018 | www.kla.tv/12558

Amnistía Internacional exige que los ciudadanos europeos carguen con las consecuencias de las guerras fomentadas por ella. 09.04.2017 Amnistía Internacional siempre ha estado a la vanguardia en lo que respecta a impulsar las aperturas fronterizas tras la crisis de los refugiados. En septiembre de 2015, la organización presionó a los países europeos exigiéndoles una política de refugiados más generosa. ZEIT Online escribió: “Amnistía Internacional presentó un plan de cinco puntos para hacer frente a la crisis de los refugiados”. Los Estados miembros situados en las fronteras de la UE deberían de recibir un mayor apoyo para el cuidado de los refugiados. Estos países, a su vez, deberían de prescindir del uso innecesario o excesivo de la fuerza. Además, deberían crearse vías de escape seguras hacia la UE. La organización de derechos humanos también pidió que se revoquen las restricciones de circulación para los solicitantes de asilo reconocidos dentro de la UE. Según estimaciones de Amnistía Internacional, tendrán que ser admitidos al menos 1,38 millones de los refugiados más amenazados en los próximos dos años. Por lo tanto, los países de la UE deberían de aceptar al menos a 300.000 refugiados durante este período. “Hay una crisis de refugiados en todo el mundo, no sólo una crisis de refugiados europea”, explica Amnistía Internacional. Los gobiernos de los países de la UE no podrían “ignorar esto o darle la espalda a las trágicas consecuencias”. Pero Amnistía Internacional ha olvidado mencionar que su propia organización desempeñó un papel decisivo para contribuir a la crisis de los refugiados. Amnistía Internacional ha prestado un apoyo retórico masivo para fomentar la desestabilización del Medio Oriente. Ya en diciembre de 1990, Amnistía Internacional publicó la infame mentira de la incubadora. La primera Guerra del Golfo contra Irak recibió así un apoyo moral. El informe de Amnistía Internacional de 2010 sobre la situación de los derechos humanos en Libia, supuestamente precaria, forma parte de la justificación moral de la guerra en Libia, al igual que los repetitivos informes periodísticos sobre atrocidades cometidas por el gobierno sirio, por Bashar Al-Assad, que fomentaron el conflicto en Siria. Amnistía alarmó, proclamando con eficacia, que se habían cometido crímenes de guerra y que se había usado gas cloro en los ataques aéreos sirios, contribuyendo así a la escalada de la situación en Siria. Más tarde, la mayoría de estos informes resultaron ser falsos o nunca pudieron ser comprobados. En general, Amnistía hace referencia en la mayoría de sus "informes" cuestionables, a unos llamados "activistas" cuya identidad permanece a oscuras. De esta manera, Amnistía Internacional exige que los ciudadanos europeos “paguen las consecuencias” en una tragedia de la que ellos mismos son corresponsables.

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fuentes/enlaces: zeit.de, Amnesty ruft EU zu Umsteuern in der Flüchtlingspolitik auf, 9. September 2015 ExpressZeitung.com