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El amanecer del Nuevo Mundo - y sus fenómenos (Parte 2 de 3 )
Justo a tiempo para el fin de semana, Kla.TV te llevará a la 2ª parte de la conferencia internacional online de Ivo Sasek, sobre el amanecer del nuevo mundo y sus fenómenos. Más tiempo para el auto-descubrimiento es el lema - y también más información de primera mano.
Sin embargo, aquellos que encuentran difícil dejar de lado las filosofías tradicionales o prefieren las superficiales deben ser advertidos: A partir de la segunda parte de esta trilogía, es hora de ponerse manos a la obra. Así que no es para orugas reales a las que no les gustan las mariposas (sonrisas).
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El amanecer del nuevo mundo y sus fenómenos
(Breve resumen del mensaje)
6° Fenómeno: La divinidad potencial para todos
Esta es nuestra imagen final, la que llevamos en nuestro interior. Lucha en nosotros de forma imaginal.No es un automatismo lo que nos lleva allí por la fuerza: es un potencial, de ahí “divinidad potencial” = una posibilidad dada. La autoridad religiosa preguntaba a Jesús: ¿Quién eres Tú? Y Jesús decía: Jn. 10, 34-38: “… sois dioses y todos sois hijos del Altísimo”, y en el versículo 37: “Si no hago las obras de mi Padre, no me creéis, pero si creéis en mis obras, sabréis que el Padre está en mí y yo en él". ¿Cómo puede uno convertir el agua en vino, caminar sobre el agua, curar a los enfermos...? Jesús lo hace extensivo a nosotros y dice: “Yo soy el Hijo del Hombre. Yo os digo hasta dónde se expande la imagen interior.” Todos sois hijos de Dios. Las “células de la oruga” llevaron a Jesús hasta la cruz. Cuando llega una nueva era, se anuncia por primera vez en una imagen interior. La imagen crece, pasa por sus procesos de luchas, crisis y muertes, y por sus procesos de ofrendas = procesos de cambio metamórfico. AHORA es este momento, entonces esta naturaleza divina se abre paso en nosotros.
El cristianismo ha hecho una reliquia de Jesús. Jesús dijo en el Nuevo Testamento 70 veces: “Yo soy el Hijo del Hombre, y he venido para que veáis quién soy”. Al comienzo era el Logos = Ser Divino, la potencia divina, de donde todo procede y todas las cosas condujeron a Dios. Este Logos se hizo carne y habitó entre nosotros. Vino a los suyos, pero los suyos no lo acogieron. Este Logos se manifestó por todas las naciones y religiones con diverentes nombres, para que las personas la reconocieran según su propia naturaleza. Jesús sacó a la luz nuestra perfección/naturaleza divina. Predisposición imaginal: esa era su verdadera misión, conectarnos a Dios como Él estaba conectado a Dios. Él, como modelo, viviendo como un ser humano conectado a Dios, funciona como se despliega de la existencia material a la existencia divina - a través de una renovación espiritual desde el interior. Nuestra forma final divina tiene que estar evidente por Jesús. Debemos hacer y creer lo que se ha depositado en nuestro interior.
En Mt. 5, 48 dice Jesús: “Vosotros (TODOS) debéis ser perfectos como vuestro Padre celestial es perfecto” ¡AQUÍ Y AHORA!
Haremos las grandes obras de Jesús, pero no cuando hayamos muerto, en el Cielo. En Jn. 17, 22 Jesús ora al Padre: “Y la gloria que me has dado (=Dios mismo en persona) se la doy a ellos para que ellos sean uno como nosotros somos uno”. Si lo reconocemos en nuestra imagen interior, de ahí vendrá esa unidad. Creer = adentrarse en esa realidad. Cuenta y vive así. Y nosotros seguimos esperando algo de fuera, aunque Él nos ha enseñado que es un proceso que ocurrirá en nuestro interior. En Jn. 17, 23 Jesús ora: “Yo en ellos, y Tú en mí, para que sean completados en 1(uno) y el mundo sepa que me has enviado”, igual que el amanecer del nuevo mundo que ya tenemos programado en nuestro interior.
Pablo estaba en Atenas para la batalla imaginal, programada con los resignados griegos sobre el Ser Hijo de Dios. Allí ve todo lleno de ídolos = ayuda externa. Hechos 17, 28: “… pues en Él vivimos, nos movemos y existimos” = ¡sucedemos! Vivimos en Dios. Él nos mueve ónticamente. Nos realizamos en Él. "...porque nosotros también venimos de Sus genes." Todo lo que no puede ser moldeado por el poder óntico en un tiempo determinado, se congela. Vuelve a ser capullo. Lo nuevo se construye a partir del capullo, hasta que las alas salen al aire libre. Nos realizamos porque Dios nos realiza en sí.
2 Timoteo 1, 10 “…Jesucristo, el cual quitó la muerte y sacó a luz las buenas nuevas de la vida y la inmortalidad”. Cristo ha sacado algo a la luz y nosotros hemos hecho una religión de ello -le adoramos como gusanos-. Él, la mariposa… Él ha llevado a la luz nuestra vida en la inmortalidad.
7.º Fenómeno: 1n y el mismo Dios
En el nuevo mundo todos reconocen al mismo Dios único. Habacuc 2, 14: “Porque la tierra será llena del conocimiento de la gloria de Jehová, como las aguas cubren el mar”. Dios mismo y único se ha manifestado siempre a todas las culturas. Lo único en lo que todas las religiones y culturas están de acuerdo es, en que todas han malinterpretado a Dios. Porque Dios está en nosotros y toma forma en nosotros, esto cambia ahora. Una mariposa no engendra mariposas, sino huevos de orugas. En el interior de la oruga está la disposición divina que pasará por una metamorfosis, su destino, su camino. SOMOS de naturaleza divina. La época de las mariposas es justo después de Pascua = Resurrección en el Aquí y Ahora. La voluntad humana se corrige hasta llevarlo a una nueva experiencia del interior. Importante: "¡Se trata de atraer la inmortalidad en el aquí y ahora!" El objetivo es la Resurrección que Jesús nos ha anticipado. El Cielo es “nuestro dormitorio”, donde podemos descansar, después de un largo día de trabajo. Aquí abajo se hace el trabajo, así nos lo ha anticipado Jesús.
Rom. 3, 29: “… ¿o es Dios solo el Dios de los judíos?... ¡Sí, también de las naciones!”. Rom. 10, 12: “… no hay diferencia entre judío y no-judío, pues Él es Señor de todo, y es rico para todos”. Dios en nosotros y por nosotros. Todo el mundo recibe lo mismo. En Hebr. 3, 10 dice Dios a los judíos: “… siempre andan vagando en su corazón y no han reconocido mis caminos”. Todos los seres humanos, todas las religiones tienen estas equivocaciones que deben ser lavadas ónticamente. Amanecer del nuevo mundo = ha llegado el momento, en el que todos reconocerán al Dios único en su auténtica imagen/efecto/ser/esencia.
Lo que la realidad espiritual representa también, hay que oírlo con los oídos espirituales. Lo último que Jesús quería, es nuestra inmadurez pasiva. En Jn 14, 6 dice Jesús: “Soy el camino demostrado, la realidad demostrada, la verdad demostrada y la vida demostrada. Nadie viene al Padre solo por sí mismo, sino por medio de Mi forma ya demostrada” y en Jn. 10, 30: “Yo y el Padre somos uno y lo mismo”. Yo soy uno con el poder óntico. Este es el cambio de paradigma: No necesitas ser judío primero para venir al Padre. Tampoco debes ser cristiano primero para venir al Padre. Dios vive en Ti, Dios vive en cada persona. Dios se reconcilia cuando eres uno con Él. Si tú lanzas este mensaje de fe y lo mantienes todo está hecho. La sangre de Jesús garantiza que somos hijos de Dios y que la inmortalidad está en nosotros. En cada ser humano existe este potencial de que puedes amar a las personas hasta la muerte, porque son más importantes para ti que tú mismo; porque nacemos de los genes de Dios. Creemos en una comunidad con Dios, en un caminar con Dios, en un Ser con Dios.
En Jn. 14, 9 Jesús dice: “… quien me ve a mí ve al Padre…” Dios es Uno, Él es la creación, todo átomo es su Logos. Tú eres persona, eso es suficiente: de sus propios genes. “Desearía que finalmente surgierais” dice el Señor. Lo que entonces surge de nosotros puede denominarse el Cristo = vivido por Dios, realizado/ungido por Dios. Si los ungidos se unen como las células de las mariposas, esto se llama “el Cristo”. Hebr. 2, 11: “Tanto el que se santifica, como los que son santificados, son todos de uno. Por eso Jesús no se avergüenza de llamarlos hermanos”. La santificación de los cristianos no funciona porque ellos no lo han entendido y viven en su propia religiosidad y agobio, de querer siempre agradar a Dios.
1 Cor. 1, 30 “Es por Dios que vosotros estáis en Cristo Jesús” = Jesús como hombre, estaba él mismo en Cristo, cuando el Padre le vivia en el ser óntico. “… Lo que nos trajo a la existencia: Sabiduría de Dios, justicia total de Dios, santificación de Dios y salvación de Dios". La sabiduría y la regeneración no es un elemento del carácter que puedas trabajar. Ahí se queda la oruga-oruga. De Dios proviene nuestro Ser-Santificado: hemos sido santificados con 1un solo sacrificio. Esto significa mantenerse en la realidad espiritual, de que la perfección divina ya existe en nosotros, se ha puesto de forma óntica y imaginal = Fe.
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El amanecer del Nuevo Mundo - y sus fenómenos (Parte 2 de 3 )
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El amanecer del nuevo mundo y sus fenómenos (Breve resumen del mensaje) 6° Fenómeno: La divinidad potencial para todos Esta es nuestra imagen final, la que llevamos en nuestro interior. Lucha en nosotros de forma imaginal.No es un automatismo lo que nos lleva allí por la fuerza: es un potencial, de ahí “divinidad potencial” = una posibilidad dada. La autoridad religiosa preguntaba a Jesús: ¿Quién eres Tú? Y Jesús decía: Jn. 10, 34-38: “… sois dioses y todos sois hijos del Altísimo”, y en el versículo 37: “Si no hago las obras de mi Padre, no me creéis, pero si creéis en mis obras, sabréis que el Padre está en mí y yo en él". ¿Cómo puede uno convertir el agua en vino, caminar sobre el agua, curar a los enfermos...? Jesús lo hace extensivo a nosotros y dice: “Yo soy el Hijo del Hombre. Yo os digo hasta dónde se expande la imagen interior.” Todos sois hijos de Dios. Las “células de la oruga” llevaron a Jesús hasta la cruz. Cuando llega una nueva era, se anuncia por primera vez en una imagen interior. La imagen crece, pasa por sus procesos de luchas, crisis y muertes, y por sus procesos de ofrendas = procesos de cambio metamórfico. AHORA es este momento, entonces esta naturaleza divina se abre paso en nosotros. El cristianismo ha hecho una reliquia de Jesús. Jesús dijo en el Nuevo Testamento 70 veces: “Yo soy el Hijo del Hombre, y he venido para que veáis quién soy”. Al comienzo era el Logos = Ser Divino, la potencia divina, de donde todo procede y todas las cosas condujeron a Dios. Este Logos se hizo carne y habitó entre nosotros. Vino a los suyos, pero los suyos no lo acogieron. Este Logos se manifestó por todas las naciones y religiones con diverentes nombres, para que las personas la reconocieran según su propia naturaleza. Jesús sacó a la luz nuestra perfección/naturaleza divina. Predisposición imaginal: esa era su verdadera misión, conectarnos a Dios como Él estaba conectado a Dios. Él, como modelo, viviendo como un ser humano conectado a Dios, funciona como se despliega de la existencia material a la existencia divina - a través de una renovación espiritual desde el interior. Nuestra forma final divina tiene que estar evidente por Jesús. Debemos hacer y creer lo que se ha depositado en nuestro interior. En Mt. 5, 48 dice Jesús: “Vosotros (TODOS) debéis ser perfectos como vuestro Padre celestial es perfecto” ¡AQUÍ Y AHORA! Haremos las grandes obras de Jesús, pero no cuando hayamos muerto, en el Cielo. En Jn. 17, 22 Jesús ora al Padre: “Y la gloria que me has dado (=Dios mismo en persona) se la doy a ellos para que ellos sean uno como nosotros somos uno”. Si lo reconocemos en nuestra imagen interior, de ahí vendrá esa unidad. Creer = adentrarse en esa realidad. Cuenta y vive así. Y nosotros seguimos esperando algo de fuera, aunque Él nos ha enseñado que es un proceso que ocurrirá en nuestro interior. En Jn. 17, 23 Jesús ora: “Yo en ellos, y Tú en mí, para que sean completados en 1(uno) y el mundo sepa que me has enviado”, igual que el amanecer del nuevo mundo que ya tenemos programado en nuestro interior. Pablo estaba en Atenas para la batalla imaginal, programada con los resignados griegos sobre el Ser Hijo de Dios. Allí ve todo lleno de ídolos = ayuda externa. Hechos 17, 28: “… pues en Él vivimos, nos movemos y existimos” = ¡sucedemos! Vivimos en Dios. Él nos mueve ónticamente. Nos realizamos en Él. "...porque nosotros también venimos de Sus genes." Todo lo que no puede ser moldeado por el poder óntico en un tiempo determinado, se congela. Vuelve a ser capullo. Lo nuevo se construye a partir del capullo, hasta que las alas salen al aire libre. Nos realizamos porque Dios nos realiza en sí. 2 Timoteo 1, 10 “…Jesucristo, el cual quitó la muerte y sacó a luz las buenas nuevas de la vida y la inmortalidad”. Cristo ha sacado algo a la luz y nosotros hemos hecho una religión de ello -le adoramos como gusanos-. Él, la mariposa… Él ha llevado a la luz nuestra vida en la inmortalidad. 7.º Fenómeno: 1n y el mismo Dios En el nuevo mundo todos reconocen al mismo Dios único. Habacuc 2, 14: “Porque la tierra será llena del conocimiento de la gloria de Jehová, como las aguas cubren el mar”. Dios mismo y único se ha manifestado siempre a todas las culturas. Lo único en lo que todas las religiones y culturas están de acuerdo es, en que todas han malinterpretado a Dios. Porque Dios está en nosotros y toma forma en nosotros, esto cambia ahora. Una mariposa no engendra mariposas, sino huevos de orugas. En el interior de la oruga está la disposición divina que pasará por una metamorfosis, su destino, su camino. SOMOS de naturaleza divina. La época de las mariposas es justo después de Pascua = Resurrección en el Aquí y Ahora. La voluntad humana se corrige hasta llevarlo a una nueva experiencia del interior. Importante: "¡Se trata de atraer la inmortalidad en el aquí y ahora!" El objetivo es la Resurrección que Jesús nos ha anticipado. El Cielo es “nuestro dormitorio”, donde podemos descansar, después de un largo día de trabajo. Aquí abajo se hace el trabajo, así nos lo ha anticipado Jesús. Rom. 3, 29: “… ¿o es Dios solo el Dios de los judíos?... ¡Sí, también de las naciones!”. Rom. 10, 12: “… no hay diferencia entre judío y no-judío, pues Él es Señor de todo, y es rico para todos”. Dios en nosotros y por nosotros. Todo el mundo recibe lo mismo. En Hebr. 3, 10 dice Dios a los judíos: “… siempre andan vagando en su corazón y no han reconocido mis caminos”. Todos los seres humanos, todas las religiones tienen estas equivocaciones que deben ser lavadas ónticamente. Amanecer del nuevo mundo = ha llegado el momento, en el que todos reconocerán al Dios único en su auténtica imagen/efecto/ser/esencia. Lo que la realidad espiritual representa también, hay que oírlo con los oídos espirituales. Lo último que Jesús quería, es nuestra inmadurez pasiva. En Jn 14, 6 dice Jesús: “Soy el camino demostrado, la realidad demostrada, la verdad demostrada y la vida demostrada. Nadie viene al Padre solo por sí mismo, sino por medio de Mi forma ya demostrada” y en Jn. 10, 30: “Yo y el Padre somos uno y lo mismo”. Yo soy uno con el poder óntico. Este es el cambio de paradigma: No necesitas ser judío primero para venir al Padre. Tampoco debes ser cristiano primero para venir al Padre. Dios vive en Ti, Dios vive en cada persona. Dios se reconcilia cuando eres uno con Él. Si tú lanzas este mensaje de fe y lo mantienes todo está hecho. La sangre de Jesús garantiza que somos hijos de Dios y que la inmortalidad está en nosotros. En cada ser humano existe este potencial de que puedes amar a las personas hasta la muerte, porque son más importantes para ti que tú mismo; porque nacemos de los genes de Dios. Creemos en una comunidad con Dios, en un caminar con Dios, en un Ser con Dios. En Jn. 14, 9 Jesús dice: “… quien me ve a mí ve al Padre…” Dios es Uno, Él es la creación, todo átomo es su Logos. Tú eres persona, eso es suficiente: de sus propios genes. “Desearía que finalmente surgierais” dice el Señor. Lo que entonces surge de nosotros puede denominarse el Cristo = vivido por Dios, realizado/ungido por Dios. Si los ungidos se unen como las células de las mariposas, esto se llama “el Cristo”. Hebr. 2, 11: “Tanto el que se santifica, como los que son santificados, son todos de uno. Por eso Jesús no se avergüenza de llamarlos hermanos”. La santificación de los cristianos no funciona porque ellos no lo han entendido y viven en su propia religiosidad y agobio, de querer siempre agradar a Dios. 1 Cor. 1, 30 “Es por Dios que vosotros estáis en Cristo Jesús” = Jesús como hombre, estaba él mismo en Cristo, cuando el Padre le vivia en el ser óntico. “… Lo que nos trajo a la existencia: Sabiduría de Dios, justicia total de Dios, santificación de Dios y salvación de Dios". La sabiduría y la regeneración no es un elemento del carácter que puedas trabajar. Ahí se queda la oruga-oruga. De Dios proviene nuestro Ser-Santificado: hemos sido santificados con 1un solo sacrificio. Esto significa mantenerse en la realidad espiritual, de que la perfección divina ya existe en nosotros, se ha puesto de forma óntica y imaginal = Fe.
de is.