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¿Es la vacuna contra el Covid-19 la Panacea universal?¿o en realidad no?
A pesar de la enorme preocupación y las preguntas sin respuesta, la vacuna contra la Covid-19 es propagada como el único camino hacia la normalidad. En cambio, se ignoran otros métodos de tratamiento muy prometedores. ¿Por qué se nos ocultan aspectos tan importantes?[seguir leyendo]
Desde hace un año, nos encontramos inmersos en el mayor problema mundial del siglo: Covid-19 y el Coronavirus. Todos los días escuchamos en las noticias como un rosario repetitivo las últimas cifras de infecciones y el número de personas que han fallecido a causa de o con coronavirus. Los ciudadanos no han sido lo suficientemente informados sobre la realidad de que más del 99,6% de los habitantes de Alemania, por ejemplo, no se encuentran afectados por el mismo.
Y sin embargo se supone que la gran salvación es la vacunación de toda la población, ¡cuando menos esa es la profecía que se propaga a los cuatro vientos! Sólo entonces podremos volver a una vida normal.
Hasta aquí, todo parece razonable. Pero, especialmente cuando se trata de la vacunación, surgen algunas preguntas importantes:
1) ¿Por qué los políticos y los medios de comunicación alaban la vacunación como la gran panacea, cuando ha quedado demostrado que la eficacia de las distintas vacunas está en algunos casos muy por debajo del 90%? –la de AstraZeneca incluso por debajo del 60% en algunas ocasiones--
2) ¿Cómo se puede restablecer la normalidad si ni siquiera se tiene la certeza de que una persona vacunada no sea, sin embargo, un posible portador de la enfermedad?
3) ¿No existe una razón por la que países como Francia y Suecia prohíben el uso de ciertas vacunas en algunas partes del país debido a muertes inexplicables?
4) Aunque las vacunas de ARNm han mostrado malos resultados en las pruebas con animales durante años, lo que ha provocado la interrupción de los desarrollos de las mismas, estas pruebas con animales son totalmente omitidas ahora para las vacunas contra el coronavirus. ¿Cómo es eso posible?
A pesar de todas estas inmensas preocupaciones e innumerables preguntas sin respuesta, la campaña de vacunación es propagada permanentemente desde todos los frentes como el único y menos alternativo camino hacia la normalidad. Sin embargo, nuestros medios de comunicación generalistas se obstinan en ocultar que en algunos países son utilizadas cosas muy distintas contra el coronavirus:
Por ejemplo, en una entrevista con Jo Conrad, el investigador biofísico Andreas Kalcker relató sus experiencias en Bolivia. Allí coopera con varias universidades y utiliza con éxito el dióxido de cloro (CDL) contra el Corona-virus. Mientras tanto, el éxito de la investigación de Kalcker ha sido reconocido en México, donde también se está empezando a utilizar.
La "Sociedad Suiza para la Medicina y la Prevención del Envejecimiento" (SSAAMP) publicó el 2 de febrero de 2021 un llamamiento urgente a los médicos suizos para el uso de la vitamina D. En este llamamiento, se señala que los estudios demuestran cómo la vitamina D hace que el curso de la enfermedad sea significativamente más leve y que, de hecho, casi ningún paciente que la consumiera necesitó respiración artificial.
En otro caso, el laboratorio de Spiez, perteneciente al Instituto Suizo de Protección NBQ, pudo demostrar en sus estudios la eficacia de la equinácea para combatir los virus corona.
Asimismo, los estudios clínicos han confirmado el efecto positivo de altas dosis de vitamina C administradas por vía intravenosa en el curso de las enfermedades debidas al coronavirus.
Curiosamente, nuestro Ministro de Sanidad, Jens Spahn, también parece estar al tanto de los mencionados estudios sobre las vitaminas. En una entrevista con RTL, se le preguntó al Sr. Spahn qué había hecho para recuperarse durante su enfermedad a causa del coronavirus. Spahn respondió de forma algo evasiva: "...lo que acabo de hacer para reforzar el sistema inmunitario". Habría tomado vitamina D, zinc, etc. --aunque no está científicamente probado--, pero sólo habría tenido un curso muy débil de Covid-19 ...
En la asignación de miles de millones de dólares en fondos de investigación para luchar contra el coronavirus, desde un principio esta se centró unicamente en el desarrollo de vacunas.
En conclusión, surge la pregunta: ¿Por qué, teniendo en cuenta que la vacunación es cualquier cosa menos la solución ideal, son negados otros métodos de tratamiento positivos y prometedores a la gente en casi todo el mundo?
De lo que se deduce que la salud de la población no es realmente el centro de los esfuerzos de nuestros políticos y sus asesores.
Entonces, si la salud no es el foco de atención, ¿cuál es?
Por un lado, es obvio que se puede ganar mucho más con las vacunas que con la vitamina C, por ejemplo. Por otro lado, puede que no sea deseable en absoluto que la gente se resuelva a utilizar curas alternativas. Al fin y al cabo, la vacunación con la introducción de un pasaporte electrónico de vacunación es un requisito ideal para controlar, vigilar y, sobre todo, hacer dependiente a la población.
de
mw.
fuentes/enlaces: La información recogida por el periodista de investigación y autor Paul Schreyer resulta interesante. Según este, son precisamente estos escenarios pandémicos los que han sido ensayados en los llamados juegos de simulación durante muchas décadas. Incluso las empresas de medios de comunicación juegan un papel importante en ello. Se supone que deben asegurarse de que se supriman los llamados mensajes "erróneos", es decir, las voces disidentes, y de que se genere miedo entre la población. De este modo, se podrían aplicar efectivamente cambios sustanciales y restringir masivamente los derechos fundamentales de los ciudadanos o incluso abolirlos. [por favor, insértelo: Juegos de planificación de pandemias: ¿preparándose para una nueva era? Una presentación de Paul Schreyer, www.kla.tv/18099 ]
¿No son estos escenarios probados con exactitud lo que estamos viviendo en la realidad actualmente? Los tratamientos alternativos son dejados de lado mientras que una vacuna muy poco conocida es aclamada como la gran panacea. Al mismo tiempo, se introduce un pasaporte de vacunación digital que permite un control y una vigilancia total. Además, se difaman y censuran importantes voces discrepantes de investigadores, científicos, médicos, etc. de todo el mundo.
Por lo tanto, hay que preguntarse si la crisis del Covid-19 y el Coronavirus no está sirviendo de estribo para la autoproclamada élite que, con la ayuda de los medios de comunicación, está impulsando el establecimiento de un nuevo orden mundial según sus ideas.
¿Es la vacuna contra el Covid-19 la Panacea universal?¿o en realidad no?
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09.04.2021 | www.kla.tv/18486
Desde hace un año, nos encontramos inmersos en el mayor problema mundial del siglo: Covid-19 y el Coronavirus. Todos los días escuchamos en las noticias como un rosario repetitivo las últimas cifras de infecciones y el número de personas que han fallecido a causa de o con coronavirus. Los ciudadanos no han sido lo suficientemente informados sobre la realidad de que más del 99,6% de los habitantes de Alemania, por ejemplo, no se encuentran afectados por el mismo. Y sin embargo se supone que la gran salvación es la vacunación de toda la población, ¡cuando menos esa es la profecía que se propaga a los cuatro vientos! Sólo entonces podremos volver a una vida normal. Hasta aquí, todo parece razonable. Pero, especialmente cuando se trata de la vacunación, surgen algunas preguntas importantes: 1) ¿Por qué los políticos y los medios de comunicación alaban la vacunación como la gran panacea, cuando ha quedado demostrado que la eficacia de las distintas vacunas está en algunos casos muy por debajo del 90%? –la de AstraZeneca incluso por debajo del 60% en algunas ocasiones-- 2) ¿Cómo se puede restablecer la normalidad si ni siquiera se tiene la certeza de que una persona vacunada no sea, sin embargo, un posible portador de la enfermedad? 3) ¿No existe una razón por la que países como Francia y Suecia prohíben el uso de ciertas vacunas en algunas partes del país debido a muertes inexplicables? 4) Aunque las vacunas de ARNm han mostrado malos resultados en las pruebas con animales durante años, lo que ha provocado la interrupción de los desarrollos de las mismas, estas pruebas con animales son totalmente omitidas ahora para las vacunas contra el coronavirus. ¿Cómo es eso posible? A pesar de todas estas inmensas preocupaciones e innumerables preguntas sin respuesta, la campaña de vacunación es propagada permanentemente desde todos los frentes como el único y menos alternativo camino hacia la normalidad. Sin embargo, nuestros medios de comunicación generalistas se obstinan en ocultar que en algunos países son utilizadas cosas muy distintas contra el coronavirus: Por ejemplo, en una entrevista con Jo Conrad, el investigador biofísico Andreas Kalcker relató sus experiencias en Bolivia. Allí coopera con varias universidades y utiliza con éxito el dióxido de cloro (CDL) contra el Corona-virus. Mientras tanto, el éxito de la investigación de Kalcker ha sido reconocido en México, donde también se está empezando a utilizar. La "Sociedad Suiza para la Medicina y la Prevención del Envejecimiento" (SSAAMP) publicó el 2 de febrero de 2021 un llamamiento urgente a los médicos suizos para el uso de la vitamina D. En este llamamiento, se señala que los estudios demuestran cómo la vitamina D hace que el curso de la enfermedad sea significativamente más leve y que, de hecho, casi ningún paciente que la consumiera necesitó respiración artificial. En otro caso, el laboratorio de Spiez, perteneciente al Instituto Suizo de Protección NBQ, pudo demostrar en sus estudios la eficacia de la equinácea para combatir los virus corona. Asimismo, los estudios clínicos han confirmado el efecto positivo de altas dosis de vitamina C administradas por vía intravenosa en el curso de las enfermedades debidas al coronavirus. Curiosamente, nuestro Ministro de Sanidad, Jens Spahn, también parece estar al tanto de los mencionados estudios sobre las vitaminas. En una entrevista con RTL, se le preguntó al Sr. Spahn qué había hecho para recuperarse durante su enfermedad a causa del coronavirus. Spahn respondió de forma algo evasiva: "...lo que acabo de hacer para reforzar el sistema inmunitario". Habría tomado vitamina D, zinc, etc. --aunque no está científicamente probado--, pero sólo habría tenido un curso muy débil de Covid-19 ... En la asignación de miles de millones de dólares en fondos de investigación para luchar contra el coronavirus, desde un principio esta se centró unicamente en el desarrollo de vacunas. En conclusión, surge la pregunta: ¿Por qué, teniendo en cuenta que la vacunación es cualquier cosa menos la solución ideal, son negados otros métodos de tratamiento positivos y prometedores a la gente en casi todo el mundo? De lo que se deduce que la salud de la población no es realmente el centro de los esfuerzos de nuestros políticos y sus asesores. Entonces, si la salud no es el foco de atención, ¿cuál es? Por un lado, es obvio que se puede ganar mucho más con las vacunas que con la vitamina C, por ejemplo. Por otro lado, puede que no sea deseable en absoluto que la gente se resuelva a utilizar curas alternativas. Al fin y al cabo, la vacunación con la introducción de un pasaporte electrónico de vacunación es un requisito ideal para controlar, vigilar y, sobre todo, hacer dependiente a la población.
de mw.
] ¿No son estos escenarios probados con exactitud lo que estamos viviendo en la realidad actualmente? Los tratamientos alternativos son dejados de lado mientras que una vacuna muy poco conocida es aclamada como la gran panacea. Al mismo tiempo, se introduce un pasaporte de vacunación digital que permite un control y una vigilancia total. Además, se difaman y censuran importantes voces discrepantes de investigadores, científicos, médicos, etc. de todo el mundo. Por lo tanto, hay que preguntarse si la crisis del Covid-19 y el Coronavirus no está sirviendo de estribo para la autoproclamada élite que, con la ayuda de los medios de comunicación, está impulsando el establecimiento de un nuevo orden mundial según sus ideas.