El periodista Patrik Baab desmitifica la propaganda de guerra

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04.08.2025 | www.kla.tv/38413

Patrik Baab -politólogo y periodista- trabajó durante muchos años para la radiotelevisión pública y estuvo muy cerca de la realidad de la guerra en el este de Ucrania, Afganistán y otros lugares. En otoño de 2023 se publicó "A ambos lados del frente - Mis viajes por Ucrania", junto a otros muchos libros. ¡[Moderador:] ¡Vete, márchate a la guerra! Con estas provocadoras palabras, Patrik Baab quiere obligar a un joven de 16 años a reflexionar en su emotivo poema. Baab es alguien que sabe de lo que escribe. Theo, como se llama el chico de 16 años, es un adolescente normal que ha decidido alistarse en las fuerzas armadas. Es representativo de otras personas de su edad que quieren dar este paso. Lo desastroso es que casi todos tienen falsas expectativas. Ingenuamente han caído en la trampa de los reclutadores del ejército alemán. Explotan hábilmente la sed de aventura de los jóvenes y su entusiasmo por la tecnología para que se interesen por una carrera en el ejército alemán. Luego está la absurda propaganda de guerra, que ni siquiera se detiene en frentes de las escuelas. Todo ello está dando sus frutos. [br] [br] Theo quiere hacer algo por la paz y defender a su país, como explicó a la presentadora de televisión Anne Will. "Soy consciente de los riesgos", afirmó en su programa. Pero, ¿es realmente así? Patrik Baab duda de esto. En forma de poema, le invita a viajar con él a Donetsk. Le muestra brutal y abiertamente los horrores de la guerra. Su mensaje es claro: En cualquier tipo de conflicto militar, actualmente no se trata de proteger al propio país. Más bien, los soldados están siendo maltratados por tiradores de cuerda obsesionados con el poder y el beneficio. Para alcanzar sus objetivos, sus colaboradores engañan a la gente.. Provocan, incitan a unos contra otros y se frotan las manos entre bastidores. Al final, lo que les queda a los pueblos es muerte, devastación, sufrimiento e interminables lágrimas de dolor. ¡Vete, márchate a la guerra! Un poema conmovedor, un homenaje a la paz ... [Patrik Baab:] ¿Quieres hacer lo que realmente importa? ¡Pues hazlo! ¡Únete al ejército! ¿Quieres defender los valores occidentales, nuestra libertad, como entonces en Afganistán? ¡Entonces vete! Soy viejo. No te detendré. ¿Quieres saber lo que significa la guerra? ¡Entonces vete! ¡Marchate a la guerra! ¿Quieres defender a tu patria? ¡Entonces vete! ¡Déjame decirte que los rusos están llegando, que Putin estará en la puerta mañana, si no lo mantenemos alejado de nosotros en el Donbass hoy! ¡Cree lo que te digan, pues el que nada sabe mucho ha de creer, y el que no crea nuestra propaganda está haciendo el negocio de nuestros enemigos! ¡Que te azucen contra los rusos! ¡Vete! ¡Cierra los ojos y vete! Ve a donde la tierra negra ya está empapada con la sangre de cientos de miles de ucranianos y rusos. ¡Vete! También crecerá hierba sobre tu cadáver. Ven conmigo a Donetsk, donde hasta los niños aprenden lo que significa la guerra, donde esta guerra no empezó en 2022, sino allá por 2014, en el Maidan, donde empezó esta guerra con los asesinatos del Sector Derecho, lo que no escuchas en la escuela, ni en las universidades. Ven conmigo a la ciudad, donde todo el mundo sabe lo que significa vivir en la zona de la muerte. Donde los escolares se meten debajo de la mesa cuando suena la campana de descanso en el recreo, porque temen el próximo aviso de bomba, y donde por la noche, en sus sueños, toda una vida viendo a la muerte hacer su trabajo. Ven conmigo a Mariupol, donde dice en la pared del sótano con pintura blanca: ¡Sdez Detje! ¡Aquí aún viven niños! Pero el sótano está quemado. Aquí ya no vive nadie. Si quieres saber lo que significa la guerra, ¡entonces ven! Si quieres venir conmigo a la línea de contacto, ¡ven! Ven, si quieres mirar a través de las cuevas de ventanas quemadas hacia el abismo, cuando no puedes mear en la cuneta porque hay minas mariposa, si no puedes lavarte durante días, cuando la última ración se la están comiendo los gusanos y no hay nada más que comer, cuando estás en sótanos húmedos con otras personas sucias y angustiadas lamiendo el lodo grasiento del radiador, si sólo tienes agua sucia para beber, si coges disentería de esta agua sucia y contaminada, cuando tienes que cagar y cuando no encuentres más hierba para limpiarte el culo, si sigues llevando los mismos calzoncillos el primer, segundo, tercer, cuarto, quinto día y las heces viejas y endurecidas siguen acumulándose en ellos, cuando por la noche estás tumbado en el barro con tu impermeable militar empapado y cuando en invierno te congelas en un catre en un refugio helado, cuando los piojos y las pulgas infestan tu maloliente uniforme, cuando miríadas de chinches se alimentan de tu piel, [br] cuando te entra sarna, cuando el barro frío y húmedo, en el que estás metido hasta los tobillos día tras día, te vuelve la piel del pie de un gris azulado y te pudre poco a poco el pie, cuando los pies de trinchera amputados y ensangrentados yacen amontonados en la tierra, cuando las ratas roen los cadáveres y los cuervos se comen los ojos y los intestinos de los muertos, cuando oyes el silbato de los agentes, cuando te persiguen por la escalera con la pistola desenfundada, el dedo en el gatillo y sales de la trinchera hacia el fuego de las ametralladoras, hacia los campos minados, cuando los drones vuelan hacia ti en enjambre, cuando no puedes dormir por la noche porque los heridos están atrapados en las trincheras de alambre de espino, gimiendo y suplicando por su madre, cuando estás retorciéndote en una sábana sucia en el hospital militar y te pica el pie y quieres rascarte el pie, pero no te queda pie porque te amputaron la pierna, si sólo el dolor fantasma te recuerda que una vez tuviste una pierna, donde ahora sólo hay un muñón en un vendaje que se ha desangrado, cuando los misiles apuntan tu teléfono y alcansan su objetivo en fría geometría, cuando todo lo que quede de tu armadura sea metal fundido, cuando ardes en una bola de fuego a 1.400 grados, entonces sabes lo que significa la guerra. ¡Así que vete! ¡Disfruta de la libertad y la aventura! ¡Vete y conviértete en un héroe! Vete, cuando el poder y los medios de comunicación se pegan como la brea y el azufre. ¡Da tu vida por los que te envían allí pero no van ellos mismos! ¡No te compadezcas! ¡Vete! Vete a morir por los que dan discursos a la gente en las tertulias de la tele, que se quedan en el palco o en el búnker y meten a sus propios hijos en el último avión de ultramar, transatlánticos convencidos como son. ¡Vete! ¡Si tú caes, la bolsa subirá! ¡Así que vete! Pero primero míralos, cómo se sientan detrás de sus escritorios en sus redacciones y agitan sus tazas de café, los muzzies que no mandan a sus hijos ni a la cuneta, miralo bien, los hasbardeurs y shellackers en el gobierno que quieren entregar Taurus, pero se mojan al primer disparo de escopeta, míralos, los jefes de armamento descorchando champán mientras otros mueren desangrados por sus armas. Míralos de cerca. Sólo tienes que mirar a estos tipos a la cara.

de ag

fuentes/enlaces: zu Patrik Baab: https://westendverlag.de/author/detail/018d2216953d73afbf91d494df0d13a0
patrikbaab.de https://www.patrikbaab.de/about
https://www.manova.news/artikel/zieh-in-den-krieg